La energía que encierra la electricidad proviene de unas de las partículas más pequeñas conocidas por la ciencia: los electrones, que poseen una carga eléctrica negativa.
Toda la materia está formada por átomos, y los átomos están formados por partículas más pequeñas: protones, neutrones y electrones.
Algunos elementos son mejores conductores que otros. Esto se relaciona con la capacidad de los electrones de los átomos de esa materia, de movilizarse de un lugar a otro.
La pilas y baterías contienen energía química almacenada. Cuando las sustancias químicas al interior de las pila reaccionan unas con otras, producen una carga eléctrica. Esta carga se transforma en energía eléctrica cuando la batería o pila se conecta en un circuito.
Otro tipo de energía eléctrica es la electricidad estática.
Intenta este experimento: frota un globo contra un suéter de lana o contra tu cabello. Luego, apóyalo en una pared. El globo se mantendrá pegado a ella por sí mismo.
Frotar los globos les da electricidad estática. Cuando frotas un globo, su materia capta electrones de los átomos del suéter o de tu pelo, y queda un poco cargado negativamente. Esta carga negativa es atraída por la carga positiva de la pared. Pero los dos globos que cuelgan de la cuerda tienen carga negativa.
¿Alguna vez te ha dado la corriente al tocar algo de metal, o a otra persona? ¡Eso también es electricidad estática! Los rayos y relámpagos de una tormenta también son electricidad estática. La nubes se cargan eléctricamente a medida que los cristales de hielo en su interior se frotan unos con otros. Las nubes llegan a estar tan cargadas que los electrones saltan entre la nube y la tierra (rayos), o entre una nube y otra (relámpagos).
CENTRALES, TURBINAS Y GENERADORES
La electricidad que nosotros consumimos, y que se transporta a través de una red de cables, se produce básicamente al transformar la energía cinética en energía eléctrica. Para ello, se utilizan turbinas y generadores.
Las turbinas son enormes engranajes que rotan sobre sí mismos una y otra vez, impulsados por una energía externa. Los generadores son aparatos que transforman la energía cinética -de movimiento- de una turbina, en energía eléctrica.
En Chile, existen dos tipos principales de centrales generadoras de electricidad: hidroeléctricas y termoeléctricas (térmicas a vapor, térmicas a gas y de ciclo combinado).
Centrales hidroeléctricas: utilizan la fuerza y velocidad del agua corriente para hacer girar las turbinas. Las hay de dos tipos: de pasada (que aprovechan la energía cinética natural del agua corriente de los ríos) y de embalse (el agua se acumula mediante represas, y luego se libera con mayor presión hacia la central hidroeléctrica).


2. Centrales térmicas a gas. En vez de agua, estas centrales utilizan gas, el cual se calienta utilizando diversos combustibles (gas, petróleo o diesel). El resultado de esta combustión es que gases a altas temperaturas movilizan a la turbina, y su energía cinética es transformada en electricidad.
3. Centrales de ciclo combinado. Utilizan dos turbinas, una a gas y otra a vapor. El gas calentado moviliza a una turbina y luego calienta agua, la que se transforma en vapor y moviliza, a su vez, a una segunda turbina.